Lo que debes saber…

Las hernias discales son también llamadas hernias de disco, estas se pueden producir por un deterioro en el disco ubicado entre las vértebras, quien sirve de amortiguador. Uno de los estudios más empleados para diagnosticar una hernia discal es la resonancia magnética (RM), ya que esta permite observar la estructura desde diversos ángulos.

Los segmentos donde se pueden producir son tres, y son múltiples las causas por las que se pueden ocasionar, desde una mala postura, hasta los esfuerzos físicos exagerados. No siempre hay dolor. Para el tratamiento los especialistas intentan alternativas de tipo no quirúrgico, y si estos no producen mejoría, entonces se accederá a utilizar el tratamiento de tipo quirúrgico

¿Que son las hernias discales?

Las hernias discales también llamadas hernias de disco, se producen por el deterioro en el disco intervertebral, provocando que el contenido de ese espacio, es decir, el núcleo pulposo, salga de él, o que exista un movimiento de este, fuera de su eje.

Normalmente, el disco intervertebral sirve de amortiguador de la columna, si el amortiguador se daña o se deteriora provoca un dolor fuerte que es el que usted, va a presentar. Con más frecuencia esto ocurre entre el segmento L4 y L5 o en el segmento L5 y S1. El dolor en estas hernias puede aparecer de forma súbita o progresivamente.

El mejor estudio para detectar una hernia discal, es la resonancia magnética, ya que permite realizar una evaluación desde diversos puntos de vistas y, además, detectar el estado de los discos.

Las personas más vulnerables a padecer de hernias discales suelen ser los hombres. También se debate que estas, puedan ser producidas por factores genéticos. Y puede llegar a estar en un rango hasta del 3% de aparición, ocasionando dolores de espalda.

¿Cómo saber si tengo hernia discal?

Si presentas algunas de estos siguientes síntomas, es muy probable que se trate de una hernia discal:     

  • Dolor en la región de la columna (este puede ser lumbar e incluso puede haber irradiación del mismo), si se irradia por lo general tiende a ser hacia las extremidades inferiores.
  • El dolor se puede desencadenar por el esfuerzo (los dolores se producen por la compresión de los nervios).
  • Debilitamiento de las extremidades hacia donde se puede irradiar el dolor.
  • Limitación de movimientos y fuerza.
  • Sensación de hormigueo.

Sin embargo, no toda hernia discal puede producir dolor, algunas veces esta puede ser de tipo asintomática. El dolor básicamente va a depender de la localización y tamaño que posea la hernia discal.

¿Cuántos tipos de hernia discal hay?

Hernias discales cervicales

Son menos frecuentes, que las lumbares, pero igualmente pueden producirse. Esta usualmente, puede aparecer por un mal empleo de la fuerza mecánica.

Hernias Discales torácicas

Estas son las menos frecuentes entre las tres, pero pueden ocasionar daño neurológico.

Hernias discales lumbares

Son las que ocurren con mayor frecuencia. Usualmente, son las que deben soportar todo el esfuerzo físico y el peso del cuerpo. Por otra parte, los discos lumbares son los más afectados cuando hay caídas. Las hernias discales lumbares tienden a irradiar el dolor hacia los miembros inferiores.

Causas de las hernias discales:

  1. La edad es un factor importante, ya que con el envejecimiento los discos se pueden ir deteriorando y ese deterioro puede ocurrir en fases.

Existen distintas fases en que ocurre una degeneración del disco, de acuerdo a la edad:

  • La fase de disfunción: En la mayoría de los casos ocurre en un rango de edad entre las personas mayores a 19 años y menores a 46.
  • Fase de inestabilidad: Se puede apreciar en personas con rangos de edades, mayores a 44 años y menores a 70.
  • Y, por último, la fase de estabilización: esta se desarrolla alrededor de los 59-60 años de edad.
  • El Tabaquismo es otro factor de riesgo, ya que suele existir más probabilidad de que ocurra en personas que son fumadoras.
  • Los trabajos que requieren de mucha fuerza física o trasportar objetos pesados, son causa frecuente de aparición de hernias discales.
  • Golpes bruscos en la columna.
  • Malas posturas.
  • Obesidad.

Tratamiento para las hernias discales

Estas tienen una amplia lista que puede ser llevada a cabo, con la idea de no realizar un tratamiento de tipo quirúrgico.

Lo primero que hará su médico es hacer una correcta evaluación de su columna, y a eso se le añade una investigación de su vida (esfuerzos que realiza, enfermedades que puedan haber desencadenado la patología, actividad diaria…)

Se intentará primero realizar terapia e indicar analgésicos, relajantes, reposo y anti-inflamatorios, para aliviar su molestia.

Es muy importante el control del peso y el ejercicio físico bien dirigido para fortalecer la musculatura de la espalda y sobre todo la abdominal. También se enseña al paciente a realizar estiramientos de la musculatura lumbar y de las caderas. La fisioterapia es muy eficaz para mejorar la sintomatología

En la mayoría de los casos este método puede ser eficaz y ayudará a mejorar. En el caso que no sea suficiente, habrá que recurrir a los métodos quirúrgicos.

Quirúrgico

Solo debe ser empleado cuando ya se ha utilizado otro tratamiento y los resultados han sido fallidos. Describiremos desde que parte se deben abordar, dependiendo de la zona que se encuentra afectada.

  1. Discos cervicales: Lo más adecuado sería realizarlo desde la parte anterior, obteniendo así, mejor visibilidad y menor riesgo.
  2. Discos torácicos: aquí el riesgo es bastante elevado, y por lo general se hace de forma anterior.
  3. Discos lumbares: Se utiliza un abordaje por la parte de atrás (posterior), para mantener un mayor acceso y que el riesgo sea mínimo.

Además, existen otras técnicas, entre las más nombradas: reemplazo artificial del disco (con prótesis), IDET, Trasplante, discectomía láser percutánea y la nucleoplastía térmica (NT).

Referencias

  • Ayala E. Hernia de disco. Opciones terapéuticas. Farmacia profesional; 2009; 6 (23); 36-40. Disponible en ELSEVIER
  • Duffo M, Duffo M, Preciado M, Criterios de tratamiento de la hernia discal aislada y de hernias discales múltiples. Ortho-tips; 2005; 2 (6). Disponible en Medigraphic
  • Lafargue Y, Pons L, Cruz A, González I, Riley D. Caracterización clínica e imagenológica de la hernia discal mediante resonancia magnética. MEDISAN; 2012; 8 (16). Disponible en Redalyc: