Es muy probable que en algún momento de tu vida experimentes un dolor en el arco del pie y quizás en este momento sea lo que te motive a leer este artículo.

Pues bien, el dolor en el arco del pie es más común de lo que crees. Si estuviste todo el día de pie, caminaste demasiado o te aprietan los zapatos es posible que llegues a la casa con un terrible dolor en los pies, especialmente en la planta.

Si te identificas con alguna de las causas antes mencionadas, no hay de qué preocuparse, será un dolor pasajero y desaparecerá con un buen descanso o un pequeño masaje.

Ahora, si el dolor en el arco del pie se acentúa y no se calma, y notas que el dolor es más fuerte hacia el arco del pie, puede ser de mayor cuidado.

Comenzaré a nombrarte las causas posibles que pueden desencadenar una patología que curse con dolor en la planta de los pies.

¿Qué tipo de pie tienes?

En este sentido, lo primero que habría que evaluar es qué tipo de pie tienes, me refiero a su forma. ¿A caso te habías fijado alguna vez en la forma de la planta de tus pies? Pues es de suma importancia, ya que si bien esto no representa una patología como tal, si puede ser la causa que origina el padecimiento patológico.

Las formas que podrían generar dolor en el arco del pie son: el pie plano y el pie cavo.

Pie plano

Si tienes pie plano, es decir no tienes arco plantar, es muy probable que allí se encuentre el motivo de tu dolor.

El pie plano de nacimiento no suele producir dolor porque por lo general es bastante flexible, pero el pie plano puede aparecer en personas que tenían su arco normal y que por la edad se debilita el tendón que sujeta el arco y este se aplana.

En este caso el cambio de la pisada es notorio, generando la presión de las partes blandas más de lo debido, lo que produce dolor. Y si a eso le agregamos que tal vez subiste algo de peso, eso podría ser el desencadenante de que tal condición comience a molestar más de la cuenta, pudiendo ser la causa más común de la aparición de una fascitis plantar, patología de la cual hablaremos más adelante.

Pie cavo

Por el contrario, las personas que tienen un arco plantar pronunciado se les llama pie cavo o si tienes un arco normal, pero posees un tobillo rígido o un talón de Aquiles tenso, hará que se comporte como un pie cavo y esto puede generar problemas, ya que al caminar, o correr, se puede forzar la capacidad elástica de la fascia justo en el sitio de su inserción, lo que produce inflamación y dolor.

Además, con la edad la fascia pierde elasticidad lo que hace que empiece el padecimiento.

Ahora bien, ¿ya revisaste tus pies? si no coincide con ninguno de los dos escenarios anteriormente planteados, la causa del dolor puede ser otra, como por ejemplo:

  • Sueles recorrer largas distancias, bien sea caminando o corriendo sobre  superficies irregulares, ejemplo sobre piedras.
  • Tus zapatos tienen suelas muy blandas o delgadas.
  • Aumentaste de peso repentinamente.
  • Ejecutaste alguna actividad inusual o que no acostumbras, como saltar, usar tacones demasiados altos, etc.

¿Cuál es el diagnóstico más probable para el dolor en el arco del pie?

En la imagen, una mujer con fuerte dolor de pie

Muy bien, ahora que ya conoces a qué se puede deber que te duelan los arcos de los pies, te diré cuál es el diagnóstico más probable:

Presencia de nódulo o fibroma

Tócate y trata de ubicar si sientes alguna protuberancia anormal, especialmente en el arco o en el talón del pie, si ese es su caso podría tratarse de un nódulo, que si bien es benigno puede generar mucha molestia y dolor. 

En este caso es común que el dolor se presente cuando se hace presión, es decir, cuando apoyas con fuerza el pie. Creando una gran molestia al caminar y mucho más al correr. 

Fascitis plantar

Es la causa más común de dolor en el arco del pie, se presenta con mayor frecuencia en las mujeres, aunque los hombres también pueden padecerlo.

Se trata de una inflamación que se presenta en la capa gruesa de tejido que cubre el hueso de la planta del pie, la cual es llamada fascia plantar de allí el nombre de esta patología. La fascia suele inflamarse cuando se somete a sobrecarga o cuando se estira demasiado.  

El dolor es incapacitante, interrumpiendo significativamente las actividades que realizas en tu vida cotidiana.

Qué hacer cuando hay dolor en el arco del pie

Con lo que hasta ahora has leído puedes darte una idea que podría estar provocándote el dolor en el arco del  pie.

Si estás consciente que has tenido un día difícil y el dolor se debe al cansancio del día, quizás te ayude reposar, colocarte hielo o masajear un poco la zona, pero si sabes que vienes padeciendo de este dolor, sin duda acudir al especialista es la mejor recomendación. El médico evaluará si tus sospechas son ciertas y te orientará en el mejor tratamiento de acuerdo al caso.

El diagnóstico definitivo podría requerir exámenes adicionales, como por ejemplo una ecografía, la cual tiene como finalidad detallar el tamaño y forma del nódulo, en caso de existir alguno.

Si el diagnóstico es una fascitis plantar esta patología debe ser atendida a la brevedad posible, ya que una fascitis plantar sin tratar puede originar más adelante la aparición de un espolón en el talón, que no es más que un crecimiento óseo anormal que aumentará el dolor, pero esta vez más hacia el talón, aunque puede irradiarse a la planta del pie. El mismo se puede producir por una fascitis plantar crónica sin resolver.

En este sentido, el tratamiento propicio para el dolor en el arco del pie causado por la fascitis plantar la encuentras aquí.  

Referencias

  • Artidiello D, Hernández D, Aguilar H, Salazar M. Fascitis plantar. Rev. Ciencias Médicas. Marzo-abril, 2015; 19 (2):206-213. Disponible en: Mediagrafhic.
  • Larrosa M, Mas S. Alteraciones de la bóveda plantar. Rev. Española de reumatología, 2003; 30 (9):489-498. Disponible en: Elsevier.
  • Díaz A y Guzmán P. Efectividad de distintas terapias físicas en el tratamiento conservador de la fascitis plantar. Revisión sistemática. Rev. Esp Salud Pública 2014; 88:157-178 Disponible en: Scielo