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El desequilibrio entre la reabsorción y renovación del hueso es lo que causa la descalcificación. El peligro de sufrir una descalcificación de huesos leve (osteopenia) o grave (osteoporosis) es el mayor riesgo de sufrir fracturas con más facilidad. El desequilibrio puede generarse debido a factores genéticos, nutricionales, hormonales, medicamentosos, fisiológicos, estilo de vida o por enfermedades subyacentes. Por otra parte, existen algunas manifestaciones clínicas que pueden alertar sobre el debilitamiento de los huesos.

Para evitar la descalcificación de los huesos es aconsejable estar en control médico para cumplir especificaciones que prevengan o retrasen el proceso de pérdida de densidad ósea, especialmente si se tiene alguno de los factores de riesgo mencionados o se ha observado, alguna de las señales de alerta.

Para entender cómo ocurre la descalcificación de los huesos, se debe explicar cómo funciona el sistema óseo.

Los huesos son estructuras que están en constante renovación, al igual que ocurre con las células de la piel, los huesos reemplazan las células viejas por nuevas.

Las células llamadas osteoclastos se encargan de eliminar a las células viejas del hueso y las llamadas osteoblastos se encargan de la formación de nuevas células, entre estos dos procesos debe existir un equilibrio, en el que debe haber un reemplazo equivalente a las removidas.

Sin embargo, cuando la reabsorción de hueso (eliminación) supera la formación de este, empieza a desarrollarse la osteopenia y posteriormente si la pérdida ósea continua se llega a la osteoporosis.

Pero… ¿por qué se descalcifican los huesos?, ¿que causa ese desequilibrio? te lo explicamos a continuación…

¿Por qué ocurre la descalcificación de huesos?

Son muchos los factores que intervienen para que ocurra la descalcificación de los huesos, entre ellos se pueden mencionar: factores genéticos, nutricionales, medicamentosa, hormonales y por enfermedades subyacentes.

  • Factores genéticos

La genética puede ser un factor determinante en la aparición de la osteopenia y la osteoporosis, especialmente cuando aparece a temprana edad.

Si hay antecedentes familiares, se debe tomar previsiones antes de notar síntomas.

Por otra parte, el sexo femenino y la raza blanca tienen más riesgo de padecer de osteoporosis que los del sexo masculino o de raza negra.

Finalmente, la edad es crucial, a partir de los 50 años se está más propenso a sufrir de pérdida de densidad ósea.

  • Factores nutricionales

La malnutrición y los trastornos de la alimentación como la bulimia y la anorexia son factores favorecedores para que aparezca, la descalcificación de los huesos.

Las tres condiciones llevan al paciente a un cuadro de desnutrición severa, en el que oligoelementos esenciales para la formación de hueso están disminuidos como el calcio, el fósforo, el magnesio, el manganeso, el silicio y la vitamina D.

  • Factor Medicamentoso

Por otra parte, algunos medicamentos como los corticoides, laxantes, diuréticos, antiácidos, contribuyen a la descalcificación de los huesos hasta en un 3%, ya que parece intervenir en la biodisponibilidad del calcio.

  • Factor hormonal

Los estrógenos tienen una participación activa sobre el remodelado óseo, básicamente frena la acción de los osteoclastos, pero cuando la producción de los estrógenos baja por cualquier razón, la actividad de los osteoclastos aumenta.

Los estrógenos se disminuyen en la menopausia,

  • Enfermedades subyacentes

Existen enfermedades que predisponen a la pérdida de masa ósea, como por ejemplo las enfermedades autoinmunes crean cuadros inflamatorios crónicos afectándose no solamente el órgano diana, sino también los huesos.

Así mismo, en el Virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) se ha observado pérdida de densidad ósea hasta en el 65% de los pacientes infectados, y aunque no está claro el fundamento médico, se cree que sea por un aumento en la producción de los osteoclastos.

Las enfermedades gastrointestinales crónicas, como el síndrome del intestino irritable, la enfermedad celíaca, pueden intervenir en la absorción del calcio, causando un desequilibrio en la renovación del hueso.

Otras enfermedades como el hiperparatiroidismo, el hipertiroidismo, síndrome de Cushing, diabetes mellitus tipo I, enfermedad hepática, cáncer, enfermedad renal, esclerosis múltiple, entre muchos otros, están relacionadas con mayor riesgo de osteoporosis.

  • El alcohol y el tabaco

Se ha determinado que los pacientes con problemas de alcohol y tabaco tienen mayor riesgo de sufrir osteoporosis, porque reducen la absorción de calcio.

¿Cómo saber si se están descalcificando nuestros huesos?

El cuerpo constantemente nos envía señales, que revelan que está ocurriendo la descalcificación de hueso.

Por ejemplo, entre las señales que pueden sugerir la presencia de una descalcificación del hueso son las siguientes:

  • Uñas quebradizas

Aunque parezca mentira, es una señal bastante fiable, ya que el hueso y las uñas comparten una característica en común, y es que requieren que exista enlaces de disulfuro en su estructura para mantenerse fuertes, si hay deficiencia de estos enlaces se verá reflejado tanto en la debilidad de las uñas, como de los huesos.

  • Encías retraídas

La salud bucal puede orientar muy bien en este particular, ya que los dientes reposan sobre el hueso maxilar, cuando el hueso se descalcifica la armonía de la boca se pierde y las encías se retraen, dejando expuesto la raíz de los dientes. Así mismo, la pérdida de piezas dentales puede significar presencia de osteoporosis.

  • Debilidad muscular

Los músculos y los ligamentos son estructuras que dan sostén a los huesos, cuando hay descalcificación de huesos los músculos y ligamentos también se desestabilizan, y se manifiesta con pérdida de fuerza muscular, signos de descontrol o desequilibrio durante el movimiento.

  • Aumento del pulso cardíaco

Estudios han demostrado que tener más de 80 latidos por minuto en reposo es señal de que llevamos una vida sedentaria, y esto a su vez está estrechamente relacionado con el deterioro progresivo de la masa ósea, por ello caminar y hacer ejercicios es vital para mantener la salud de los huesos.

  • Haber tenido una fractura reciente

Investigaciones científicas han demostrado que cuando una persona sufre una fractura de alguno de sus huesos, el riesgo de volver a sufrir otra fractura se incrementa 4 veces.

El hecho de haber sufrido una fractura hace pensar que los huesos no están lo suficientemente fuertes como para soportar una caída, más si la fractura ocurrió por un accidente simple.

  • Antecedente familiar de osteoporosis

El factor genético también juega un papel muy importante, si en el núcleo familiar ha habido casos de osteoporosis, se debe estar atento a ello, pues quizás exista una predisposición genética a sufrirlo, por lo que los cuidados deben ser aún mayores.

  • Menstruaciones irregulares

El ciclo menstrual se rige por la función hormonal, si existe un desequilibrio en la producción de estrógenos, no solamente se verá reflejada en sangrados a destiempo o infertilidad, sino también en la salud de los huesos, ya que la falta de estrógenos influye en que se acelere el desgaste óseo y se enlentezca la renovación ósea.

Diagnóstico

  • Densitometría ósea anormal

Si se tiene sospecha de pérdida de densidad ósea, el examen ideal es una densitometría ósea. Un resultado fuera de los límites normales indica que hay serios problemas en el metabolismo óseo.

  • Medición de oligoelementos en sangre

La vitamina D, el calcio, el fósforo, el manganeso y el magnesio son elementos que pueden cuantificarse en sangre. Una disminución en la concentración sérica de estos oligoelementos puede sugerir que el sistema óseo está debilitado.

Peligros

El principal peligro de que los huesos se descalcifiquen es sufrir fracturas severas y frecuentes por acciones simples o poco traumáticas.

También el padecer de dolores intensos a nivel de las articulaciones o la columna vertebral, el dolor no se produce por la osteoporosis, ya que ésta no duele, sino por pequeñas fracturas microscópicas que si están producidas por la osteoporosis. Las fracturas más frecuentes son las de fémur y las de cadera.

Especialmente las personas mayores son vulnerables a las fracturas si sufren alguna caída.

¿Qué hacer para evitar la descalcificación de huesos?

Hay factores que no son modificables, pero si se tiene antecedentes familiares, se sufre alguna de las enfermedades mencionadas o se está en tratamiento con una de los fármacos que intervienen en el metabolismo del calcio, lo ideal es ponerse en control con su médico para tomar medidas de prevención.

Se reforzará la alimentación para proporcionar los nutrientes necesarios que garanticen una remodelación ósea efectiva, y se combinará con una actividad física que estimule el fortalecimiento de los huesos. También ayudará exponerse al sol para activar la vitamina D y eliminar vicios como el alcohol y el tabaco.

Referencias

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